El abuelo de mi madre era cabo en las filas del ejército de Franco. Un día, en una de las revisiones que le mandaron, le tocó revisar los vagones de la comida para los soldados. Esta misión la tenía que hacer con dos soldados y un sargento.
Al abrir un vagón encontraron a un niño de unos siete u ocho años que se encontraba prácticamente desnudo y hambriento. El sargento mandó atraparlo y ponerlo delante de su presencia. Mi abuelo obedeció la orden creyendo que lo que quería el sargento era darle una reprimenda.
Cuando el sargento lo tuvo delante le obligó a arrodillarse y le apuntó a la cabeza con la pistola, diciéndolo que ya no iba a comer más comida:" rata y asquerosa". En ese momento mi bisabuelo sacó su arma y le apuntó al sargento a la cabeza diciéndole:"Yo no me he alistado en el ejército para matar a indefensos". El sargento al ver que mi bisabuelo iba en serio, guardó su pistola y dejó marchar al niño.
Mi bisabuelo entregó y le apresaron con malos modos. Le llevaron frente al capitán para que le formaran un Consejo de Guerra.
Cuando estuvo delante del capitán, mi bisabuelo le explicó lo ocurrido. El capitán entendió que mi bisabuelo actuaba así ya que era su forma de ser, pero como militar que era,l sólo podía hacer dos cosas:fusilarlo o mandarlo a primera línea. Debido a la amistad que existía entre ellos le mandó a primera línea de fuego, que se encontraba en Sevilla.
Allí conoció a mi bisabuela. Se casaron y vivieron juntos hasta su muerte.
DANIEL JIMÉNEZ MARTÍNEZ 6º A
