HISTORIAS DE 5ºA DEL COLEGIO JUAN DE MESA

UN NIÑO POBRE

            Había una vez un niño muy pobre llamado Saad, tenía 10 años y el pelo rizado. Mi madre lo vio en un banco sentado llorando,

             -¿dónde vives?- le preguntó mi madre,

             - no tengo casa ni familia- le contestó,

            _pues ven a mi casa a vivir y a jugar-

            Cuando lo ví le pregunté su nombre y le invité a jugar en mi habitación, era como si fuera mi hermano, luego comimos y nos fuimos a jugar al fútbol con mis amigos. Después merendamos unas deliciosas galletas con chocolate, nos duchamos, cenamos y nos acostamos.

MI ABUELO Y MIS PADRES

            Mi abuelo nació en 1956, fue a la guerra mundial y ganaron. Mi abuelo conoció a mi abuela. Se casaron y tuvo muchos hijos. Después mi abuelo se mudó a Tocina. En 1981 cogieron una granja mi abuelo y mi padre. En 1991 vendieron la granja. Se conocieron mi madre y mi padre y se casaron en el 2000. Iba a nacer yo y gracias a él lleva a mi madre justo a tiempo. Se mudó mi abuelo a Carmona. En el 2008 se mudó otra vez. Mi abuelo pasó una gran aventura.

MI ABUELA Y SU HISTORIA

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Mi abuela nació en Extremadura en el año 1934,es la menor de cinco hermanos. Cuando se quedó con cinco hijos lo pasó muy mal para poder sacar a sus hijos adelante. Cuando tenía nueve años viajó con su madre y sus hermanos a Tocina. Con esa edad se tuvo que poner a trabajar debido a las dificultades que había en ese momento. Vivía en una casa muy pequeña, teniendo que dormir cinco personas en una sola cama pasando muchas dificultades. En aquellos trabajos en los cuales estuvo, tuvo que soportar las tareas más pesadas, teniendo que realizar los peores trabajos debido a su corpulencia. A los quince años conoció al que sería su marido contrayendo matrimonio con él el mismo año que falleció su madre, a los veintidós años .De dicho matrimonio nacieron siete hijos, los cuales les han dado hasta ahora dieciocho nietos y dos bisnietos. En abril del 2010 falleció su marido quedando viuda.

MI ABUELA Y LOS HUEVOS

Cuando mi abuela tenía mi edad vivía en el campo y como era muy traviesa, cuando iba al colegio en bici escondía en su cartera los huevos que le cogía a su madre para cambiarlos por los cromos de la época. Su padre se dio cuenta y fue al colegio a buscarla con la correa en la mano y cuando salió del colegio le dio dos correazos en el culo hasta que llegaron los dos al cortijo. Desde aquel día mi abuela para que su padre no se diera cuenta se llevaba los huevos de las gallinas del vecino.

MI ABUELA RECUERDA SU PRIMER TRABAJO

            En 1947 mi abuela Inés tenía 10 años, como eran huérfanos de padres todos tenían que aportar algo a la casa porque eran seis hermanos. Ella iba con su hermana Dolores, que tenía 11 años vendiendo coliflores por las casas hasta ya entrada la noche. Su madre les decía que las vendieran a dos pesetas y ellas decían dos pesetas y media para recoger algo más, ellas se las vendían a los señoritos que eran los que tenían dinero y los pobres sólo podían comprar las hojas. Cuando terminaron esa noche de vender sus coliflores iban locas de contentas saltando por las calles porque le llevaban a su madre más dinero de lo que debían. Mi abuela empezó a vender con 10 años hasta que tuvo 69 y terminó con varios comercios.

LO QUE LE PASÓ A MI TÍA

Mi Abuelo tenía vacas. Mi tía Rosario, mi madre y mi otra tía Ana se fueron con mi abuelo a un cortijo suyo para pasar el día. Con La mala suerte que mi tía Rosario se cayó dentro de un pesebre con caca de vaca y se manchó toda de caca porque mi tía Ana le empujó sin querer. Para sacarla tuvo mi abuelo que pedir ayuda a un muchacho que había allí, al final la sacaron con mucho sufrimiento y se quedó su zapato allí en la caca de vaca.

LO QUE LE PASABA A MI ABUELO

            Nací en Almería, en un pueblo que se llama Serón, en el año 1931. Mis padres cuando estalló la guerra se vinieron a Villanueva del Río y Minas porque por la parte de mi padre había un hermano. Éramos doce hermanos. Cuando  mi padre se casó con mi madre era viudo y llevaba tres hijos y con mi madre tuvo nueve. Yo era de los más chicos Tenía unos  5 ó 6 años cuando una tarde llegó un matrimonio a la casa de mis padres diciendo que hacía falta un niño para el ganado, por la comida  y la ropa, y como entonces la vida estaba tan mala para comer, mis padres me dijeron que me fuera con ellos. Todas las mañanas me mandaban a por el pan a los rosales y cuando llegaba a casa me tiraban de las orejas porque, a pellizcos por el camino me comí un bollo.

LA VIDA DE MI ABUELO

            A los siete años fue al colegio, después lo sacaron del colegio para cuidar a los cerdos. A los once años su padre le compró una vaca y estuvo cuidando a las vacas. Jugaba a la piola, a las canicas y al bombo. Iba a por hierba al campo para las vacas. Jugaba con sus amigos y después hicieron una orquesta y bailaban. Por las noches iba a clases particulares. También hacían casetas que se llamaban optimistas en la feria de abril y luego se iban a las estaciones a pasear que se llamaba omnibus. Cuando pasaba el tren se subían y se iban a una calle a pasear. Se bañaban en los canales y jugaban a la pelota. Un  día cogió de un árbol de un hombre unas naranjas y el hombre se lo dijo a su padre y le pegó.

LA PERRA BERTA

Hace muchos años mi abuela tenía una perra que se llamaba Berta, como no podía cuidarla porque tenía que trabajar, le dijo a mi tío que se la diera a alguien que la cuidara bien. Mi tío se la dio a una familia diciéndole a mi abuela que allí estaría bien. Pasaron meses y un día mi abuela se paró con el coche en una gasolinera para echar gasolina estando allí la perra que vivía en la gasolinera, la perra que vio a mi abuela salió corriendo detrás del coche y llegó de nuevo a casa de mi abuela que estaba a cinco kilómetros de la gasolinera, entonces mi abuela se quedó con la perra para siempre.

LA INFANCIA DE MI ABUELA ANA.

Mi abuela nació en 1933 y en 1936, durante la guerra civil española mataron a su padre, mi bisabuelo, ella tenía sólo 3 años quedándose con su madre y su abuelo solamente.

En aquella época la gente pasaba mucha hambre, pero mi abuela me cuenta que ellos no lo pasaron mal porque su abuelo tenía tierras y sembraban trigo con el que luego hacían el pan, sembraban tomates, patatas, pimientos...también tenían olivos y cogían aceitunas, las llevaban al molino y les daban el aceite que necesitaban.

También criaban vacas, cerdos y gallinas. De las vacas sacaban leche y hacían quesos, de las gallinas los huevos que le sobraban los vendían.

Los  cerdos los criaban todo el año y en diciembre hacían la matanza, hacían chorizos, morcillas, jamones...

Por lo que a pesar de ser tiempos difíciles para mucha gente, ella no lo pasó tan mal.

También me cuenta que necesitaban menos juguetes para divertirse, se conformaba con muñecos de trapo que ella misma hacía.

LA VIDA DE LOS AÑOS 50


 

            Antes, según me ha contado mi abuelo, la vida era muy diferente a la actual, había un gran número de personas analfabetas debido a que tenían que comenzar a trabajar desde muy pequeños por necesidad y no podían ir al colegio.

            Por otra parte, como no había trabajo en España las personas como mi abuelo tenían que emigrar a los países cercanos de España como Francia, Suiza...Mi abuelo emigró a Francia donde trabajó recogiendo la vendimia y escardando remolachas.

            En Francia se pasó casi una cuarta parte de su vida donde aprendió muchas cosas como por ejemplo comunicarse sin saber el idioma.

            Estas son algunas de las muchas cosas que mi abuelo ha padecido a lo largo de su vida.

CUANDO MI ABUELO ESTABA EN LAS MINAS

            Mi abuelo se llama Antonio y tiene ochenta años. Él ha trabajado toda la vida en las minas de carbón situadas en Villanueva del Rio y Minas.

            Su oficio en las minas era barrenero, él ponía los barrenos de dinamita para que cuando explotasen saliese el carbón y los otros obreros pudiesen seguir trabajando. Aquello era muy duro y peligroso, incluso murieron muchas personas entre ellas un hermano de mi abuelo, mi tío Francisco.

            Francisco trabajaba en el pozo número cuatro, tras  barrenar el suelo se desplomó y murieron hombres. A los pocos días hubo otro hundimiento en el que murieron dieciséis obreros.

            Esta historia refleja la vida tan dura y peligrosa de los obreros de las minas.